Un poderoso terremoto de magnitud 8,8 se produjo frente a las costas de Kamchatka, península situada en el Lejano Oriente ruso, generó alerta en todo el Pacífico. El sismo ha sido catalogado el más fuerte en la zona desde 1952, con un alcance casi a escala planetaria, pues encendió alarmas desde Estados Unidos hasta Japón, incluyendo zonas costeras de varios países de América Latina.